Fiesta de la Divina Misericordia. Segundo Domingo de Pascua.

San Martin, Domingo, 8 de Abril de 2018 | 09:57

La Fiesta de la Divina Misericordia tiene su origen en los escritos de Santa Faustina Kowalska, canonizada por el Papa San Juan Pablo II el 30 de abril de 2000.

Santa Faustina fue una monja polaca sin educación que, en obediencia a su director espiritual, escribió un diario de más 600 páginas en el que hizo un registro sobre la misericordia de Dios que el mismo Jesús le reveló.

En esta revelación, Jesús prometió conceder el perdón total de las culpas y de las penas en la Fiesta de la Misericordia; y esto se hace referencia tres veces en el diario de Santa Faustina.

Cada referencia se diferencia la una de la otra sólo en muy pocas cosas y es necesario que lo sepamos diferenciar para no tergiversar este mensaje de salvación que Jesús nos ha querido regalarnos a todos en esta Fiesta en honor a su Misericordia universal.

"Quiero conceder un perdón total a las almas que se confiese y reciba la Santa Comunión en el día de la Fiesta de mi Misericordia". (Diario, 1109)

"El que se acerca a la fuente de la vida en este día se les otorgará el perdón total de las culpas y de las penas". (Diario, 300)

"El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas". (Diario, 699)

Forma de adorar la Misericordia de Dios

Cuando Jesús se apareció a Santa Faustina como la Divina Misericordia, Él le reveló la segunda forma de adorar a su misericordia, y que es la celebración de la Fiesta de la Misericordia. Jesús dijo:

"Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia" (Diario, 49)".

"Sí, el primer domingo después de la Pascua es la Fiesta de la Misericordia, pero también debe estar presente la acción y pido se rinda culto a Mi Misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a la imagen que ha sido pintada." (Diario 742)… "Esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero". (Diario, 1517)"… "y está confirmada en el abismo de mis gracias y favores". (Diario, 420)

Las 3 formas de ejercer la misericordia

Jesús también dejó las siguientes promesas para todo aquel devoto que se acerque a su Divina Misericordia, pero además agregó ciertas condiciones para alcanzar todo esto:

"Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mí misericordia.

El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias…" (Diario 699)

"Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera: la acción, la segunda: la palabra, la tercera: la oración.

En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mí. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia". (Diario, 742)

El mandato para los Sacerdotes devotos de la Misericordia

Él además dio una orden especial para los sacerdotes que predican su misericordia y le dijo a Santa Faustina sobre las muchas gracias que podrían ser recibidas en ese día a través de la predicación de sus ministros:

"Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia que tengo a las almas pecadoras. Que el pecador no tenga miedo de acercarse a Mí" (Diario, 50) "…los pecadores más empedernidos se ablandarán bajo sus palabras cuando ellos hablen de Mi misericordia insondable, de la compasión que tengo por ellos en Mi Corazón" (Diario, 1521)

Esta Fiesta de la Divina Misericordia, debemos tomarla muy en serio. El ir a la confesión no es la única manera en que debemos prepararnos para el Domingo de la Misericordia.

Como lo explicó el cardenal Francis Macharski, en aquel entonces arzobispo de Cracovia, en una carta pastoral en 1985, en la que indica que nosotros no estamos llamados simplemente a pedir la Misericordia de Dios con confianza, sino que también estamos llamados a ser misericordiosos:

"Nuestra propia actitud misericordiosa es asimismo una preparación. Sin obras de misericordia, nuestra dedicación no sería real. En efecto, Cristo no sólo revela la misericordia de Dios, sino que al mismo tiempo Él coloca delante de la gente la exigencia de que deben ir por sus vidas conducidos por el amor y misericordia.

El Papa Juan Pablo II afirma que este requisito constituye el corazón de la ética del Evangelio (Rico en misericordia, 3) - es el mandamiento del amor y la promesa: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia" (Mt 5,7).

Que sea una misericordia con un verdadero perdón universal, hecha con buenas palabras, acciones y la oración por los demás

Actitudes para celebrar la Fiesta con solemnidad

Para observar adecuadamente el Domingo de la Misericordia de forma solemne, debemos:

- Participar devotamente de la celebración dela fiesta de la Misericordia el primer domingo después de Pascua.

- Arrepentirnos sinceramente de nuestros pecados.

- Poner nuestra confianza completa en Jesús.

- Ir a la confesión, de preferencia antes del domingo.

- Recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta.

- Venerar la imagen de la Divina Misericordia (Venerarlos una imagen sagrada o una estatua significa simplemente llevar a cabo algún acto o hacer algún gesto de respeto religioso profundo hacia ella debido a la persona que ella representa - en este caso, nuestro Salvador Misericordioso).

- Sé misericordioso con los demás, a través de nuestras acciones, palabras y oraciones en el poderoso nombre de Jesús.

El Cardenal de Cracovia, Cardenal Macharski quien fue el patrocinador de la Causa de Sor Faustina, escribió que debemos utilizar la cuaresma como una preparación para la fiesta y confesarnos aún antes de la Semana Santa!.

De modo que está claro que los requisitos de confesión no tienen que cumplirse el mismo día de la fiesta. Esto podría llegar a ser una carga muy difícil de llevar para todos los sacerdotes.

Los requisitos de la comunión pueden ser cumplidos fácilmente en ese mismo día ya que es día de obligación siendo un Domingo.

Solamente necesitaríamos confesarnos otra vez, si este sacramento se recibió temprano en la cuaresma o en la Pascua, o si estamos en pecado mortal en el día de la fiesta.

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