San Pedro Claver. Protector de las personas de raza negra.

San Martin, Miércoles, 9 de Septiembre de 2020 | 08:55

San Pedro Claver fue un sacerdote y misionero jesuita español nacido en Verdú, Cataluña, que, debido a su vida entregada al servicio y su trabajo en rescate de los privados de libertad, se convirtió en el santo patrono de los esclavos, la República de Colombia, y el ministerio a los afroamericanos. Durante los 40 años de su ministerio en Colombia se estima que bautizó personalmente alrededor de 300.000 personas. También es santo patrono de los marinos. Se le considera un ejemplo heroico de lo que debe ser la buena praxis cristiana del amor y del ejercicio de los derechos humanos.

Fecha celebración: 09 de septiembre.

Martirologio romano: San Pedro Claver, sacerdote de la Compañía de Jesús, quien, en la ciudad de Nueva Cartagena, en Colombia, trabajó durante más de cuarenta años con admirable dedicación y notable amor por los negros esclavizados, bautizando con su propia mano a unos trescientos mil de ellos.

Biografía de San Pedro Claver.

San Pedro Claver y Juana Corberó, campesinos catalanes, tuvieron seis hijos, pero solo sobrevivieron Juan, el mayor, y los dos más pequeños, Pedro e Isabel. El padre apenas podía firmar su nombre, pero era un hombre trabajador y buen cristiano.

La infancia de San Pedro quedó oculta para la historia como la de tantos santos, incluso la de Nuestro Señor. Trabajaba en el campo con su familia.

San Pedro Claver se graduó de la Universidad de Barcelona. A los 19 años decide ser Jesuita e ingresa en Tarragona. Mientras estudiaba filosofía en Mallorca en 1605 se encuentra con San Alonso Rodríguez, portero del colegio. Fue providencial.

San Alonso recibió por inspiración de Dios conocimiento de la futura misión del joven San Pedro Claver y desde entonces no paró de animarlo a ir a evangelizar los territorios españoles en América.

Ordenación Sacerdotal.

San Pedro Claver creyó en esta inspiración y con gran fe y el beneplácito de sus superiores se embarcó hacia la Nueva Granada en 1610. Debía estudiar su teología en Santa Fe de Bogotá.

Allí estuvo dos años, uno en Tunja y luego es enviado a Cartagena, en lo que hoy es la costa de Colombia. En Cartagena es ordenado sacerdote el 20 de marzo 1616.

San Pedro Claver y los esclavos.

Al llegar a América, San Pedro Claver encontró la terrible injusticia de la esclavitud institucionalizada que había comenzado ya desde el segundo viaje de Colón el 12 de enero 1510, cuando el rey mandó a emplear negros como esclavos. Se trata de una tragedia que envolvió a unos 14 millones de seres humanos infelices. Un millón de ellos pasaron por Cartagena. Los esclavos venían en su mayoría de Guinea, del Congo y de Angola.

Los jefes de algunas tribus de esas tierras vendían a sus súbditos y sus prisioneros. En América los usaban en todo tipo de trabajo forzado: agricultura, minas, construcción.

Cartagena por ser lugar estratégico en la ruta de las flotas españolas se convirtió en el principal centro del comercio de esclavos en el Nuevo Mundo. Mil esclavos desembarcaban cada mes.

San Pedro Claver: esclavo de los esclavos.

Pedro no podía cambiar el sistema. Pero si había mucho que se podía hacer con la gracia de Dios. Pero hacía falta tener mucha fe y mucho amor. Pedro supo dar la talla. En la escuela del gran misionero, el padre Alfonso Sandoval, Pedro escribió:

"Ego Petrus Claver, etiopum semper servus" (yo Pedro Claver, de los negros esclavo para siempre).

Así fue. San Pedro Claver no se limitó a quejarse de las injusticias o a lamentarse de los tiempos en que vivía. Supo ser santo en aquella situación y dejarse usar por Jesucristo plenamente para su obra de misericordia.

En Cartagena durante cuarenta años de intensa labor misionera se convirtió en apóstol de los esclavos negros.

Entre tantos cristianos acomodados a los tiempos, San Pedro Claver supo ser luz y sal, supo hacer constar para la historia lo que es posible para Dios en un alma que tiene fe.

Misericordia con los indefensos

A pesar de su timidez, la cual tuvo que vencer, San Pedro Claver se convirtió en un organizador ingenioso y valiente. Cada mes cuando se anunciaba la llegada del barco esclavista, el padre Claver salía a visitarlos llevándoles comida.

Los negros se encontraban abarrotados en la parte inferior del barco en condiciones inhumanas. Llegaban en muy malas condiciones, víctimas de la brutalidad del trato, la mala alimentación, del sufrimiento y del miedo.

San Pedro Claver atendía a cada uno y los cuidaba con exquisita amabilidad. Así les hacía ver que él era su defensor y padre. Enseña a los esclavos

Los esclavos hablaban diferentes dialectos y era difícil comunicarse con ellos. Para hacer frente a esta dificultad, el padre Claver organizó un grupo de intérpretes de varias nacionalidades, los instruyó haciéndolos catequistas.

Mientras los esclavos estaban retenidos en Cartagena en espera de ser comprados y llevados a diversos lugares, San Pedro Claver los instruía y los bautizaba. Los reunía, se preocupaba por sus necesidades y los defendía de sus opresores. Esta labor de amor le causó grandes pruebas.

El momento de las pruebas.

Los esclavistas no eran sus únicos enemigos. San Pedro Claver fue acusado de ser indiscreto por su celo por los esclavos y de haber profanado los Sacramentos al dárselos a criaturas que a penas tienen alma.

Las mujeres de sociedad de Cartagena rehusaban entrar en las iglesias donde el padre Claver reunía a sus negros. Sus superiores con frecuencia se dejaron llevar por las presiones que exigían se corrigiesen los excesos del padre Claver.

Este sin embargo, San Pedro Claver pudo continuar su obra entre muchas humillaciones y obstáculos. Hacia además penitencias rigurosas. Carecía de la comprensión y el apoyo de los hombres pero tenía una fuerza dada por Dios.

Muchos, aun entre los que se sentían molestos con la caridad del padre Claver, sabían que hacia la obra de Dios siendo un gran profeta del amor evangélico que no tiene fronteras ni color.

San Pedro Claver fue conocido en toda Nueva Granada por sus milagros. Llegó a catequizar y bautizar a más de 300,000 esclavos negros.

Muerte de San Pedro Claver.

En la mañana del 9 de septiembre de 1654, después de haber contemplado a Jesús y a la Santísima Virgen, con gran paz se fue al cielo.

San Pedro Claver fue Beatificado el 16 de julio de 1850 por Pío IX y posteriormente canonizado el 15 de enero de 1888 por León XIII. El 7 de julio de 1896 fue proclamado patrón especial de todas las misiones católicas entre los negros.

Oración a San Pedro Claver.

Oh Dios, que, con el fin de llevar el Evangelio a los esclavos negros, has dotado a San Pedro Claver de admirable amor y paciencia, concédenos, por su intercesión y ejemplo, que, superadas todas las discriminaciones raciales, amemos a todos los hombres con sincero corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.

Novena a San Pedro Claver en la dificultad.

Esta es una pequeña novena a San Pedro Claver para cuando se encuentre en la dificultad. Solo tienes que rezar durante 9 días consecutivos.

Señor, por amor a ti, San Pedro Claver se convirtió en el fiel servidor de los esclavos. Que, a través de su intercesión, nos ayude a ver la verdadera dignidad de la familia humana, todos como hijos de un padre, y así gastarnos la para la salvación. Todo esto lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Querido San Pedro Claver, ejemplo de fidelidad y servicio para nuestros tiempos modernos. Tú estuviste lleno de compasión por los oprimidos, por todos los seres humanos vendidos como esclavos. Te pedimos que, mientras alivias nuestros males y dificultades, también quítanos nuestras enfermedades espirituales. Enséñanos el conocimiento supremo de Cristo. Inspíranos a una vida de amor, entrega y servicio para que, imitando tus acciones, podamos convertirnos en misioneros abnegados como tú y reflejar así, el rostro del amor de Dios para los demás. Amén.

Menciona aquí tu petición.

Reza un Padre nuestro, Ave Maria y un Gloria.

San Pedro Claver, misionero del amor y de la fe, ruega por nosotros y concédenos, por gracia de Dios, esto que te pedimos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

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